domingo, diciembre 01, 2013

EL SINDROME DE SAMO

¿QUE ES?


El síndrome de Samo es un trastorno muy particular que afecta sobre todo a las mujeres y que lleva a buscar relaciones sexuales sin protección con personas portadoras de alguna enfermedad contagiosa o transmisión sexual.
Este síndrome pertenece a la categoría de un comportamiento sexual no convencional que denota un serio problema psicológico oculto, la causa más probable es la relación del sujeto con su madre, por lo general poco cariñosa y con una personalidad fuerte, por esta razón estas personas acaban entregándose de manera desmesurada hacia el prójimo para suplir la carencia afectiva en su infancia y recibir amor a toda costa, ofreciendo su vida a cambio. Para establecer un diagnostico correcto de este trastorno es necesario realizar una serie de pruebas dentro del ámbito de la salud. En Italia, la mas famosa es SESAMO ( Sexrelation Evaluation Shedule Assessment Monitoring ) fue creada en 1996 para analizar la sexualidad del sujeto en su totalidad, tanto en lo que respecta en su relación con los demás, como consigo mismo. El síndrome de Samo no es simplemente un trastorno que perjudica a la persona que lo padece, sino que también contribuye, en parte, a propagar el contagio de VIH, muy afectada ya por este problema.
Desgraciadamente, la búsqueda del amor de los padres, engrandecido con el amor hacia la pareja enferma, se manifiesta ya en la adolescencia y resulta la intervención de un profesional, un psicólogo, a partir de los primeros del problema, de manera que se pueda resolver el conflicto interior que pone en peligro la vida del sujeto y de los que le rodean.
Todo esto comienza en la isla de Samos, en el mar Egeo, que se hizo celebre en el pasado porque existía una colonia de leprosos, en ella a diferencia de lo que sucedía en otros lugares no estaba prohibido el contacto entre los enfermos ni entre estos, y los habitantes de la isla podían mantener relaciones amorosas y llegar a contraer matrimonio.




Precisamente la falta de percepción de riesgo sigue siendo un mal a batir: la OMS cifra en 340 millones las personas que cada año contraen enfermedades sexuales.
El enfermo se siente omnipotente ante el hecho de poder contagiar a su pareja y ante la patología de la que esta realmente afectado. La persona quiere ser contagiada, por su parte, pone en marcha un mecanismo que hará que la enfermedad cree un vinculo tan intimo y tan fuerte con el otro que las enfermedades deja de ser algo a evitar, sino que se convierte en algo que poseer a toda costa.


" Nunca me cansare de dar apoyo y dar a conocer las buenas prácticas para prevenir la propagación de enfermedades de transmisión sexual "