domingo, diciembre 22, 2013

LA HISTORIA DE LA BRAGA

LENCERÍA SEXY


Hoy voy a hablaros de una historia interesante y a la vez divertida, y es la historia de la braga, espero que os guste.
Las bragas se convierte en un accesorio femenino hace 50 años, tras haber sufrido largo tiempo los inconvenientes del descuido higiénico, lo que provoco, que los hombres fantasearan con esta pieza de ropa de enorme poder erótico.
En 1891 el francés Etienne Valtron dueño de una mercería, invento una braga de algodón corta y ajustada, la historia de la braga se confunde con la del derecho de las mujeres a estar cómodas. Los primeros ejemplares fueron largos hasta la rodilla, debajo de las cuales no se llevaba nada. De esta forma ambos sexos se contentaban y utilizaban camisolas largas que tapaban sus partes intimas, así pues, no fue hasta los años 50 que la verdadera braga de algodón no se popularizo, al igual que los pantalones. En los años 80 apareció la tanga, y después, otras versiones de la braga que han terminado de diversificar en el mercado. Para los mas fetichistas se trata de un objeto de deseo mas codiciado que la mujer misma. En Japón, las braguitas son un objeto de culto, es posible encontrar maquinas expendedora de bragas sucias...Las colecciones de prendas intimas con rastro de flujo femenino, es el súmmum de la manía... Hasta aquí y brevemente la historia de la braga, aunque es mucho mas extensa e interesante. 



Pero me voy a otra cuestión que también nos interesa a hombres y mujeres y que dispara la líbido casi sin darnos cuenta...Os hablo de la lencería sexy, a veces no somos conscientes de la suerte que tenemos de vivir en esta época. Cuando una mujer utiliza lencería sexy, lo hace para sentirse bonita y sensual ella misma, la ropa interior la disfruta la pareja, de manera que ¿ porque no atreverse con prendas atrevidas ? para poder elevar la temperatura de la habitación?  Hay quien se siente sexy con transparencias, otras prefieren modelos mas recatados y sofisticados; en cualquier caso, no dejes de probarte diferentes modelos, para así poder sentir como erizarle la piel a tu pareja...Tienes que saber explotar la bomba sexy que hay en ti, evidentemente adoptar una actitud sexy no es fácil, todo esta en la forma, si tenéis un pecho generoso debéis recurrir a los sujetadores de media copa, las de pecho pequeño debéis hacer uso de sujetadores de escote profundo, que acerca el pecho hacia el centro y lo moldean. El trasero es mas fácil, si es mas bien plano debes evitar la tanga y utilizar una braguita con forma de culotte, para los culos redondos la tanga si es ideal. Los corsés van bien a todos los cuerpos, solo tienes que elegir bien la talla, sino o te queda muy apretado o muy suelto y entonces pierden la gracia, luego están los ligueros y las medias a medio muslo, no pienses que son para las mas lanzadas, ¡ te equivocas ! llevarlos solo es una cuestión de actitud!

A continuación os presentares cinco formas de seducción:

-El color rojo se asocia a la feminidad, y además sienta bien a todos los tonos de piel, no te prives de utilizar este color  Atrévete !


-El poder sexual de los ligueros y las medias al muslo es evidente, en la intimidad desabrochate lentamente el liguero y quitate las medias con sensualidad, perderá los nervios y la paciencia...


-Roza la indecencia, el poder de la rabadilla de la mujer es evidente en el hombre, la tanga da a esta región un aire desvergonzado ¿no? Elige modelos micro y sexys!


-Los límites están hechos para superarlos, de manera que aprende a sublimar tus pechos, utiliza sujetadores eróticos, de encaje por ejemplo, y si son transparentes mejor. Ellos estaran encantados!



-Deja de preguntarte si eres irresistible...La respuesta es siempre si! Ponte un corsé, deslizate dentro de el, los drapeados y los de tul desatan fantasías, sobre todo usalos solo ocasionalmente, porque sino perderán su encanto.




" La lencería sexy es cara, pero infalible...¡Y que seria de la lencería sexy sin los accesorios ! Los guantes de seda, las ligas, y el látigo, finalmente, es un accesorio fundamental para demostrar quien lleva las riendas: la mujer, ¡por supuesto! "