DESEO Y SENSUALIDAD
En esta ultima parte voy a hablar del deseo, de poder recuperarlo, porque hay muchas situaciones que provocan el descenso o la perdida de este, muchas veces provocado por el estrés, el agotamiento, enfermedades o tratamientos médicos, hay una lista interminable de situaciones que pueden provocar esa falta de deseos y conflictos entre parejas por esta causa. Las preocupaciones muchas veces te apartan del sexo, eso puede provocar un resentimiento en la pareja, y aunque sea de forma inconsciente, el conflicto esta provocando esa apatía, que se identifica como frialdad. Seguramente su reacción ante lo que esta ocurriendo no es tan simple como sentirse molesto y dolido, quizás sin que el lo sepa, ha despertado en su interior el miedo al rechazo, la inseguridad respecto a su propia virilidad, su perdida de atractivo hacia ti o de su capacidad para provocar el deseo. La mayor solución es el dialogo, hay tres sentimientos que se debe reactivar:
-Confianza, para poder afrontarlas dificultades y buscar el modo de devolver la seguridad a la pareja.
-Complicidad, para mantener viva la sensación de que entre vosotros hay mucho más de lo que puede apreciarse a simple vista.
-Fantasía, buscar la ocasión, la situación, la actitud para salir radicalmente de la monotonía en las relaciones sexuales.
El juego previo a la penetración, es lo que más anhelan las mujeres, que sea más lento, con caricias por todo el cuerpo, porque esto te permite excitarte lo suficiente como para llegar a desear el coito, que de otra manera resulta molesto y doloroso; muy difícilmente en esas condiciones se puede llegar a tener un orgasmo. El objetivo es llegar a la satisfacción mutua y que resulte tan grato como la propia excitación, ver como ella se va excitando, ver que disfruta y que desea el coito tanto como él, no se trata de ningún esfuerzo, al contrario, lo que podía ser simplemente una forma de desahogo físico se convierte en un placer más completo. Los placeres compartidos siempre son más intensos.
Debéis saber que es muy extraño que una mujer inicie una relación apasionada fuertemente, en un principio busca compañía, apoyo, dialogo, ternura, diversión, y si se siente bien sentirá la sensualidad del contacto intimo y llegara a apasionarse profundamente. El primer paso es saber cultivar la sensualidad, se puede iniciar de forma cariñosa, un beso en la mejilla, un masaje en el pelo, un abrazo, unas palabras tiernas...de esta forma nos acercamos dulcemente a nuestra pareja, viendo así, si somos acogidos y mimados de la misma forma y respetando que quizás al otro no le apetezca. A veces se hace evidente que no es el momento más oportuno para estar juntos; otras, se ve que es muy apreciado nuestro acercamiento y, otras, todo queda en un intercambio de ternura y nada más, lo cual resulta muy agradable por otra parte, puesto que permite darse cuenta de que no se nos mima simplemente para buscar una relación sexual.
En segundo lugar debemos saber provocar el placer, acariciar, caricias que se hacen con las manos y la boca, mientras los dos cuerpos se abrazan calurosamente, en ese momento, ambos están sintiendo ya las señales propias de la excitación, la respiración se hace más rápida, el corazón late agitado, solo en ese momento es aconsejable pasar a las caricias genitales ( antes no ) caricias que se desean, que es buscada por ambas partes, esta fase la de la excitación es difícil llegar sin los preliminares hasta ahora mencionados, una vez alcanzada esta fase, el contacto genital es más placentero y se busca una caricia que te lleve a las cotas más altas de excitación, teniendo en cuenta que, para muchas mujeres la estimulación insistentemente del clítoris es absolutamente necesaria para poder alcanzar el orgasmo ( resulta realmente increíble el numero de hombres que, a pesar de saber lo importante que ello es para la mujer, se dedica un tiempo realmente escaso ). En general, la situación merece una cierta variedad que haga los contactos físicos siempre apasionantes, novedosos e intrigantes.
" La comunicación suele ser la asignatura pendiente de muchas parejas y cuando llegamos al tema del sexo tampoco aprobamos. Es cierto que la comunicación no verbal es muy importante para manifestar el deseo y las preferencias en la intimidad pero las palabras nunca sobran y de hecho fortalecen los lazos afectivos y sexuales "
